¿Es cierto pues que la muerte es el final de todos?;
Mundana y banal preocupación es ésta;
sin sentido e infundada, vive la vida.
Disfrutala y alabala, milagro ésto es;
que respires cada mañana, para que vivas así;
una vida feliz y apacible; hermosa y dorada;
dorada como el oro, blanco como las nubes;
vive una vida pura; y miedo no tendrás;
pues la hora final de cada uno, siempre nos llegar;
El truco está, en aceptarla con amabilidad.